En un espacio interior colectivo, no es el orden restrictivo y reductivo lo que genera un sentido urbanizado de interioridad, sino la diferencia, que aporta las tensiones vitales para crear coincidencias, juego y mezcla. La re-habitación de Vía Laietana 8-10 ofrece la oportunidad de reinterpretar un interior social que transforma el aislamiento en intercambio. El nuevo modelo de vivienda responde a la necesidad de un proyecto habitacional eficiente y económico en una zona donde abundan los alojamientos turísticos temporales, al ofrecer una oportunidad de arriendo subsidiado. El proyecto está delimitado por la producción y el comercio, y rematado por espacios de concentración participativa. El invernadero en la azotea ofrece a los residentes la posibilidad de trabajar en la producción de cultivos vendibles para el mercado ubicado en la planta baja, creando un programa interior de producción que promueve un entorno de vida saludable y sostenible. El mercado se revela a nivel de calle, lo que lo vuelve a vincular con los pequeños corredores comerciales cercanos y conecta el edificio con la plaza existente en la fachada norte. Se mantiene la cualidad monolítica de las fachadas, generando una envolvente que alberga una nueva actividad interior social.